La posibilidad de que exista regeneración ósea se asemeja más a la ciencia ficción que a la realidad y, sin embargo, ya es posible desde hace más de una década gracias a las intervenciones realizadas por el especialista Mc Carthy que logró desarrollar un método para regenerar el hueso que se encargaba de sostener la dentadura. Este hallazgo fue posible gracias a un modo muy interesante de recurrir a la biología ósea. Asimismo, se pudo concretar en el momento en el que se optó por lograr una osteogénesis mediante tensión. En la actualidad este método abre la veda para un concepto determinante en la cirugía maxilofacial ya que posibilita un tratamiento más adecuado de la pérdida de huesto temporomandibular.

Algunas claves de la regeneración artificial ósea

• Regeneración en cortos periodos de tiempo: La regeneración se hace efectiva, cuando de fracturas y pérdida de hueso se trata, en apenas 4 o 5 meses. Esta es una razón más que suficiente para que sea posible que todos los viajeros encuentren las diversas soluciones muy útiles.
• Procedimiento costoso y largo: El precio es muy elevado debido a la cantidad de materiales y tiempo que el especialista debe invertir en el momento de realizar la osteogénesis. No obstante, en casos muy difíciles de complicaciones maxilofaciales suele darse el caso de poder contar con la sanidad para intervenciones muy complicadas.
• ¿Para qué sirve la regeneración artificial ósea en la cirugía maxilofacial? En lo que respecta a la cirugía maxilofacial, nos quedamos sin problemas con los mejores resultados de la osteogénesis así como de la regeneración artificial ósea. Para solucionar diversos problemas como el desgaste de la mandíbula puede ser muy útil.

Imagen Cortesía de A.K.A Binksa